¿Qué es más sano jamón york o serrano?

¡Hey! Sé que justo ahora estás con esa duda que no te deja dormir: ¿El jamón york es más sano o debería optar por el serrano? Pues, vamos a cortar por lo sano (literal) y te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre estos dos embutidos que levantan pasiones en las tablas de quesos y en las neveras de medio mundo.

La batalla de los nutrientes: York vs. Serrano

Si pensabas que elegir entre uno u otro era tan fácil como decidir entre playa o montaña, sentimos romper tu burbuja. Hay varios aspectos a considerar, ¡así que pongámonos nuestros gorros de detectives nutricionales!

Grasa y Calorías: ¿Cuál me ayudará a no romper la báscula?

Comencemos con lo básico: las calorías y la grasa. El jamón york es como ese compañero de clase que no hace mucho ruido, es decir, más bajo en grasa y calorías. Mientras que el jamón serrano es el alma de la fiesta, con un poco más de grasita, pero oye, ¡también más sabor!

¿Y la sal? Aquí no estamos para juegos

El sodio es otro de nuestros "queridos" invitados al análisis. Mientras que el jamón york es más bien tímido en este aspecto, el serrano no se corta un pelo y viene cargadito. ¡Pero cuidado! No te pases con la sal, que aunque todo en exceso es malo, aquí sí que nos toca mirar con lupa.

¿Qué es más sano el jamón cocido o crudo?

• Jamón York: Un poquito más de sal no viene mal.
• Jamón Serrano: Aquí sí que hay que ponerse serios… y controlar las cantidades.

Proteína y otros compis del nutrimundo

Porque no solo de grasa y sal vive el hombre (¡y mujer!), vamos a hablar también de proteínas y vitaminas. Aquí la cosa se pone más reñida. Ambos tienen un buen aporte proteico, aunque el serrano saca pecho con unas pocas más. Y en vitaminas y minerales, la cosa está que arde, pues cada uno trae lo suyo a la fiesta.

Vitaminas y Minerales: ¿Quién ofrece más?

El jamón serrano, al ser curado, se lleva puntos extra por su contenido en hierro y zinc. Por su parte, el york nos proporciona una fiestecita de diferentes vitaminas B. Pero no todo es blanco o negro, ¡sino que también vivimos en la gama de los grises deliciosos!

Consejitos para no meter la pata con el jamón

Y como soy de los que disfrutan dando consejos (no pedidos), aquí te dejo algunos para que no la lies parda eligiendo jamón:

• Si estás a dieta o tienes que controlar el colesterol, el jamón york puede ser tu mejor amigote.
• ¿Ironman o mujer maravilla? El aporte extra de hierro del serrano te vendrá de perlas.
• Para los pequeñuelos de la casa, mejor un poquitín de york, así controlamos la sal. ¡Pero oye, un caprichito de vez en cuando no hace daño!

Un pequeño tip: si te decantas por el serrano, busca aquel que haya curado más tiempo, así, parte de la grasa se reduce durante el proceso. ¡Menudo trucazo, eh!

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