¿Qué comen los jamones de bellota?

El manjar de los cerdos ibéricos

Alguna vez te has preguntado, ¿qué comen los jamones de bellota para tener ese sabor tan único y exquisito? Bueno, es más sobre lo que comen los cerdos que luego se convierten en esos jamones, pero ya nos entendemos.

La dieta propia de la dehesa

Primero que nada, imagínate un campo extenso repleto de árboles de encina – ese es el hogar perfecto para un cerdo ibérico viviendo la vida loca. Estos cerdos son unos auténticos gourmets y se alimentan principalmente de:

• Bellotas (obvio, ¿no?), pero no cualquier bellota, sino las que caen de las encinas y alcornoques.
• Hierbas frescas y otras plantitas que encuentran en el suelo.
• Insectos y lo que surja, un poco de proteína nunca viene mal.

Las bellotas, el corazón de la dieta

Yo sé, yo sé, "bellota" está en el nombre, así que tiene sentido que sea importante. Durante la montanera, que es la temporada donde estos cerdos se ponen las botas, consumen toneladas de bellotas. Estas semillas son ricas en ácidos grasos que ponen ese toque mágico en la grasa del jamón.

¿Nada más que bellotas?

No todo en la vida del cerdo ibérico son bellotas. Que no te engañen, tienen un menú bastante más variado:

¿Cuánto cuesta Lonchear una paletilla?

Un buffet libre en la dehesa

Además de las preciadas bellotas, estos cerditos disfrutan de:

• Gramíneas: Como el festuca y el dactylis, que suenan a hechizo de Harry Potter, pero son solo hierbas.
• Tubérculos y raíces: Que rebuscan con su hocico cual trufas.
• Setas y frutos silvestres: Vamos, que tienen un paladar más refinado que muchos humanos.

¿Cómo influye su alimentación en nuestro paladar?

Es curioso cómo lo que come un cerdo puede hacer que salivemos nosotros. La alimentación del cerdo ibérico afecta directamente a:

• La textura del jamón: Gracias a la grasa infiltrada, que es blandita y se derrite en tu boca.
• El sabor: Ese toque a nuez que tiene el jamón de bellota viene, en parte, gracias a esas bellotas que tanto les encantan.
• El aroma: Al cortar un trozo de jamón, ese olorcillo que te llega y hace que te olvides del nombre de tu primer/a hijo/a, es por la dieta natural de los cerdos.

Tablita nutricional (Porque sí, también nos importa)

Si eres de los que mira las etiquetas nutricionales, aquí tienes una básica de lo que le meten al cuerpo estos cerditos:

Un festín digno de cerdos...

...Que luego se convierten en el festín de los humanos. Sí, amigos, así de cíclica es la vida. Al final, no importa solo lo que comen estos cochinos, sino cómo lo comen. La libertad que tienen para pasearse y ejercitarse buscando su comida contribuye a esa maravilla que luego es el jamón de bellota.

¿Cuántas veces a la semana se puede comer jamón?

Así que la próxima vez que te encuentres ante una pata de jamón, piensa en la dehesa, las bellotas y todo el ejercicio que ese cerdo hizo para que tu bocadillo de jamón sea una experiencia inolvidable. Buen provecho y, ¡que viva la bellota!