Guiso de Pollo y Jamón: Receta Casera y Consejos de Preparación

Ingredientes

Preparación del Guiso

Corta, saltea y aromatiza

Lo primero es, ¡manos a la obra! Agarra ese pollo y dale amor cortándolo en pedazos no muy grandes, que queremos que se cueza bien y que al final todo quede en su punto. Dale un buen sazón con sal y pimienta y no escatimes en los detalles, que el amor está en los condimentos.

Calienta un chorrito generoso de aceite de oliva en una cazuela grande y dora el pollo. No te pases de listo y quemes el pollo, recuerda que queremos un doradito apetitoso, no carbón para la barbacoa. Una vez listo, retíralo y resérvalo para más adelante.

El sofrito que canta flamenco

En ese mismo aceite, que ha quedado impregnado de los jugos del pollo, añade la cebolla y el pimiento cortados en trocitos. Sofríe hasta que la cebolla se vuelva transparente y tenga ese toque dorado que nos hace guiñar el ojo. No dejes que se quemen, vamos buscando poesía en el sabor, no un drama.

El jamón entra en escena y los líquidos se unen

Ahora, es el turno del jamón serrano, que cortarás en tiras o cuadritos, como prefieras, y lo añades al sofrito. Deja que se cocine un par de minutos para que se haga amigo del resto de ingredientes.

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Luego, reintegra el pollo a la cazuela y vierte 1/2 taza de vino blanco. Deja que el alcohol se evapore, que no queremos comernos una borrachera sino disfrutar del toque de sabor que nos ofrece este néctar de los dioses. Una vez evaporado, añade el tomate triturado y el caldo de pollo, y pon a cocinar todo junto con las hojas de laurel para que se mezclen los sabores.

Cocción a fuego lento y el toque final

Reduce el fuego, que no estamos en una carrera de Fórmula 1, y deja que el guiso haga chup-chup a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos. Ya sabes, lo bueno se hace esperar, como el amor verdadero o el estreno de tu serie favorita.

Cuando veas que el pollo está tierno y todo comienza a oler como el paraíso, añade los guisantes y cocínalos durante unos 10 minutos más, que se integren en esta maravillosa comunidad de sabores.

Por último, rectifica de sal y esas cosillas si es necesario. Y no olvides hacer la prueba del pan, porque un buen guiso siempre pide a gritos un trozo de pan para mojar.

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Utensilios necesarios

• Cazuela grande
• Cuchillo afilado
• Tabla de cortar
• Cucharón para servir

Consejos para un Guiso 10/10

Ya estás casi listo para impresionar a tus invitados o darte el festín del siglo en solitario, pero antes déjame contarte un par de truquillos:

1. El pollo, mejor si es de corral, le da un gustirrinín especial.
2. El vino blanco, de buena calidad, ¡por favor! Que también nos lo vamos a beber.
3. Servir con patatas fritas, arroz blanco o un buen pan para abrir las puertas del cielo con cada bocado.
4. Sabrás que el guiso está en su punto cuando el pollo se deshaga solo al tocarlo... ¡ese es el momento mágico!