Enchiladas de Jamón y Queso: Receta Fácil y Deliciosa para una Cena Perfecta

¡Ingredientes que No Pueden Faltar!

¿Cómo Empezamos?

Preparación de la Trituradora de Sueños (también conocida como Salsa)

Primero que nada, vamos a ponerle amor al asunto y preparar la salsa roja. Puedes usar la que ya tienes en el refrigerador y hacer como si nada, o si te sientes valiente, intenta prepararla tú mismo con tomates, cebolla, ajo, chiles y un punch de especias.

El Protagonismo del Jamón y el Queso

Ahora viene la magia: corta el jamón en tiras no muy gruesas, para que no parezcan cinturones. Luego, agarra ese queso que juraste no comerías solo y rállalo fino... o grueso, ¡quien es el chef aquí! Agrega un poco de sal y pimienta para darle más sabor, pero no te pases, esto no es un concurso de quién echa más.

El Armado: Crea, Enriquece, ¡Enrolla!

Es hora de ensamblar nuestras enchiladas. Calienta las tortillas para que sean manejables y no se quiebren como promesas de año nuevo. Ponles hamaca de jamón y quesito, y enróllalas con amor y ternura.

La Fritura: Bailemos al Son del Aceite Caliente

Consigue una sartén grande, échale amor y un poco de aceite. Caliéntalo (pero sin que te conviertas en pirotécnico) y pon a freír las enchiladas hasta que estén doraditas y crujientes como una mañana de otoño. No las descuides, que se queman más rápido de lo que crees.

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El Baño Final y Presentación

Ahora, baña las criaturitas en la salsa roja que tan cariñosamente preparaste (¡espero!). Sirve, esparce cebolla finamente picada como si fueras un artista, y finalmente, espolvorea ese queso rallado como si fuese confeti en un carnaval. ¡Listo! Ahora sí, a disfrutar de ese manjar.

• Calienta las enchiladas con un poco más de salsa si te gusta nadar en ella.
• Acompaña con frijoles refritos si quieres darle el toque mexicano completo.
• Y recuerda, lo bueno se comparte, invita a alguien...o no, te entiendo si quieres ser el único en el paraíso.