¿Cuál es el jamón menos dañino?

¡La increíble búsqueda del jamón menos dañino!

¿Quién hubiera dicho que nuestra incansable búsqueda de placeres culinarios nos llevaría a investigar sobre jamones? Pues sí, amigos, aquí estamos, navegando entre cerdos y nutrientes para descubrir cuál es el jamón menos dañino. Porque, seamos honestos, una vida sin jamón sería tan gris como una película antigua.

Elaboración y procesamiento: ¿Dónde está el secreto?

Empecemos con lo obvio, pero no por eso menos importante. El método de elaboración y el procesamiento afectan directamente a qué tan dañino puede ser nuestro querido jamón.

El jamón serrano y sus secretitos

Este jamoncito, que nos recuerda a los abuelos y sus historias, es un poquito menos procesado que sus primos del supermercado. Además, la grasa del jamón serrano tiene un perfil de ácidos grasos que podríamos considerar como "menos malo".

• Curado al aire libre.
• Menos aditivos que un jamón cocido.
• Más grasa insaturada (sí, esa que no es tan mala).

El jamón ibérico, la estrella del espectáculo

Si el jamón serrano es bueno, el ibérico es como ese actor que siempre se roba la película. Se lleva puntos extras porque esos cerditos se alimentan de bellotas y tienen una vida más alegre correteando en la dehesa, o sea, más espacio y ejercicio, lo que se traduce en un jamón con mejores propiedades nutricionales.

¿Cuál es el embutido que no engorda?

• Mayor contenido de grasas benéficas.
• Perfil nutricional envidiable.
• Un sabor que hace que olvides tus penas.

El jamón cocido o york, ¡sorpresa saludable!

Aunque algunos lo miren con desdén, el jamón cocido puede ser un aliado en la batalla contra la báscula. Es más bajo en grasa y en ellas predominan las saturadas, pero ojo aquí,

• Ideal para una dieta más controlada en grasas.
• Pocos aditivos en comparación con los embutidos.
• Una buena opción para los sándwiches de los peques.

Tablas de contenido para no perderse

Salir al mundo y elegir bien

Ahora, con toda esta info bajo el brazo, puedes recorrer el supermercado con confianza. Pero recuerda que el jamón menos dañino lo dictará tu paladar y tu estilo de vida. ¿Quieres sabor y tradición española? El serrano o el ibérico pueden ser tus aliados. ¿Buscas algo más ligerito y amigable con la dieta? El cocido puede ser tu mejor amigo.

Al final, lo más sano es disfrutar con moderación, combinando con una dieta equilibrada y ejercicios para contrarrestar esas cervecitas que a veces se acompañan con unos buenos taquitos de jamón. ¡A disfrutar!